La Garriga de Castelladral está situada en un marco natural y único, y eso nos estimula a tener un cuidado muy especial de nuestro entorno.
Hemos recuperado una masía en ruinas en una zona de muy baja densidad de población, donde la actividad económica más importante es la ganadería y la agricultura. Tanto la reconstrucción como la explotación de la masía han dado riqueza a la zona. Fomentamos que los clientes de nuestro hotel hagan turismo responsable y que aprecien la naturaleza local. Potenciamos el turismo de naturaleza: excursiones a pie, en bicicleta y por los pueblos de nuestro alrededor, con el fin de conocer la cultura y las costumbres de la gente de la comarca.
La construcción original de la Masía, hace cientos de años, fue completamente sostenible. Todo lo necesario para su construcción se encontraba en el mismo lugar: las piedras que constituyen las paredes, las vigas de madera que aguantan los forjados, las tierras necesarias para fabricar los ladrillos y azulejos, la madera necesaria para cocer estas cerámicas.. todo se encontraba allí mismo o muy cerca (aun no se había descubierto el petróleo).
En la restauración, hemos tenido en cuenta este mismo principio. Hemos utilizado los mismos materiales empleados en la construcción original, y los hemos llevado el lugar más cercano que nos ha sido posible. Por otra parte las personas que han colaborado en la construcción son de nuestra zona.
En la restauración, hemos mejorado el aislamiento de los tejados, consiguiendo unas importantes medidas pasivas de ahorro energético. La orientación sur de la casa, las pequeñas aberturas y la utilización de grandes porches, son también extraordinarias medidas pasivas de ahorro energético, que hemos mejorado plantando plantas trepadoras de hoja caduca que, en verano, cubren toda la fachada sur.
Queremos ofrecer las mejores condiciones de comodidad y confort a nuestros clientes y lo hacemos mediante la instalación de las técnicas más innovadoras que utilizan energías renovables, no contaminantes y respetuosas con el medio ambiente.
- El uso de placas solares fotovoltaicas nos permite obtener energía eléctrica. (Más información)
- La climatización de la masía se ha hecho con energía geotérmica, que nos permite disfrutar de calefacción en invierno y aire fresco en verano.
- La utilización de la leña, recogida en los bosques del entorno, sirve para calentar las zonas comunes. De esta manera también contribuimos a la limpieza de los bosques.
Nuestro
huerto es totalmente ecológico y usamos como abono el estiércol de los caballos. Elaboramos nuestra propia miel, fabricada por las abejas en
campos libres de abonos químicos.
Recogemos las aguas pluviales para llenar la cisterna, los depósitos y también la balsa, que nos permite poder regar el huerto y los jardines. Los más de un millón de litros de agua acumulados son una medida de protección de los bosques en caso de incendios forestales.
Finalmente, utilizamos
jabones ecológicos y naturales que no contaminan el medio ambiente.
